Desde 2015, con la Reforma de la Ley Hipotecaria, se ha vuelto indispensable garantizar la correlación entre Catastro y Registro y cumplir con una serie de requisitos legales, como la obtención de archivos GML, Validación Gráfica Alternativa, y georreferenciación de fincas, entre otros, para poder realizar cualquier transacción inmobiliaria de manera efectiva y segura.